La cantante Madonna, de 67 años, habló con franqueza sobre la grave infección bacteriana que la obligó a suspender su gira mundial Celebration Tour y puso en peligro su vida. En una entrevista con el podcast On Purpose, conducido por Jay Shetty, la artista relató cómo pasó de ensayar y bailar a perder la consciencia y despertar cuatro días después conectada a un respirador en cuidados intensivos.

“Un minuto estaba viva y bailando, y al siguiente estaba en la UCI, inconsciente durante cuatro días. Salí del hospital, me desconectaron del respirador, empecé a respirar por mí misma y tuve algo llamado sepsis, que puede ser mortal”, contó Madonna.

La emergencia ocurrió en junio de 2023, cuando la cantante fue trasladada de urgencia a un hospital de Nueva York, justo mientras se preparaba para su gira Celebration Tour, que celebraba 40 años de su carrera musical. La gravedad de la situación llevó a suspender temporalmente las fechas, generando preocupación entre sus seguidores, quienes recibieron un mensaje de la artista agradeciendo el apoyo y asegurando que estaba “en camino a la recuperación”.

Sepsis: una enfermedad silenciosa y peligrosa

La sepsis ocurre cuando el cuerpo reacciona de forma extrema a una infección, liberando sustancias químicas que pueden dañar órganos y tejidos. En los casos más graves, puede causar insuficiencia orgánica múltiple y la muerte si no se trata a tiempo. Según la Organización Mundial de la Salud, esta condición afecta cada año a más de 49 millones de personas y provoca cerca de 11 millones de muertes, muchas de ellas evitables con diagnóstico y atención temprana.

Los síntomas iniciales pueden confundirse con gripe o gastroenteritis e incluyen fiebre alta o baja, confusión, respiración acelerada, piel descolorida, dolor muscular intenso y dificultad para orinar. En Australia, la sepsis causa entre 5.000 y 9.000 muertes anuales, superando en cuatro veces los accidentes de tránsito.

Una recuperación desafiante

Tras recibir el alta, Madonna enfrentó un proceso de recuperación largo y difícil. Confesó que estuvo semanas postrada en cama, debilitada y sin fuerzas para levantarse. “Cada uno se recupera a un ritmo diferente, y eso fue muy difícil de aceptar para mí”, dijo. Durante su tratamiento, los médicos recurrieron incluso a Narcan, un medicamento normalmente usado para sobredosis, para contrarrestar el shock séptico.

A pesar de la gravedad de la enfermedad, la cantante logró retomar su gira en octubre de 2023 en Europa, reprogramando posteriormente las fechas norteamericanas. En sus redes sociales, agradeció a sus seguidores: “Gracias por su energía positiva, he sentido su amor. Estoy en camino a la recuperación y estoy increíblemente agradecida por todas las bendiciones”.

Espiritualidad y propósito de vida

Madonna también destacó cómo su espiritualidad la ayudó a sobrellevar la adversidad. Desde mediados de los años 90, su acercamiento a la Cábala le ha proporcionado herramientas para enfrentar tanto el éxito como los momentos difíciles. “El éxito es tener una vida espiritual, y punto. No estaría aquí si no la tuviera. La sabiduría espiritual no es útil cuando todo te sale bien, sino cuando enfrentas desafíos”, afirmó.

La artista subrayó además la importancia de la aceptación radical, confiando en que todo lo que ocurre tiene un propósito y que, incluso en los momentos más críticos, “todo va a estar bien”.

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