Tras dos años de silencio, KISS regresó a los escenarios con un emotivo concierto acústico, que dio inicio al evento KISS Kruise: Land-Locked in Vegas, para luego continuar con un electrizante set que recordó por qué la banda neoyorquina sigue siendo un ícono del rock.

El regreso no estuvo exento de emoción: los miembros de KISS dedicaron un sentido homenaje a Ace Frehley, guitarrista original y alma del grupo, quien falleció el pasado octubre. Antes de comenzar, Paul Stanley pidió al público levantar velas electrónicas y tomarse un momento para pensar en Ace, reconociendo sus diferencias, pero celebrando la familia que formaban juntos.

El show abrió con “Comin’ Home”, del álbum Hotter Than Hell, y pronto el escenario se llenó de energía, con Gene Simmons y Stanley expresando su alegría al ver caras conocidas y a sus hijos, Nick y Evan, entre el público, quienes también serán protagonistas del próximo proyecto musical familiar.

Además, la banda ofreció versiones acústicas de clásicos como “I’ll Be Back” de Los Beatles y “Come and Get Your Love” de Redbone, y sorprendió a los fans con un emotivo solo de Tommy Thayer en “Love Her All I Can”, demostrando que la pasión por la música sigue intacta.

El repertorio combinó clásicos emblemáticos de KISS como “See You Tonite”, “A World Without Heroes”, “Hard Luck Woman” y “Beth”, creando un equilibrio entre nostalgia, homenaje y celebración. Con este regreso, KISS no solo rindió tributo a su legado y a Ace Frehley, sino que reafirmó su conexión con los fans, mostrando que, aunque el tiempo pase, la esencia del rock y la familia que forman sigue más viva que nunca.

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