La cúrcuma ha dejado de ser una simple especia para convertirse en uno de los ingredientes estrella del bienestar moderno. Presente en suplementos, cafés saludables y productos naturales, este polvo dorado promete aliviar el dolor, proteger el intestino, fortalecer el cerebro e incluso cuidar el corazón. Y lejos de ser una moda pasajera, cada vez más estudios respaldan sus beneficios.
Originaria de la India, su color intenso encierra a la curcumina, un compuesto con potentes efectos antiinflamatorios y antioxidantes. Según un reportaje de GQ, su uso puede ayudar a reducir molestias articulares y prevenir enfermedades crónicas, siempre bajo guía profesional.
Cinco beneficios comprobados de la cúrcuma
1. Alivio natural para la artritis y el dolor articular
Uno de sus efectos más reconocidos es su capacidad para disminuir el dolor causado por artritis. El herbolario Paul Bergner explicó que la cúrcuma puede ser una alternativa más suave a los AINE, sin sus efectos gastrointestinales. Estudios recientes también lo confirman: una revisión de 2021 halló que es tan eficaz como medicamentos como el ibuprofeno para aliviar la artritis de rodilla. Otro ensayo clínico en Nutrients mostró que 500 mg de curcumina dos veces al día reducen significativamente el dolor y mejoran la movilidad.
2. Mejora la salud intestinal
La cúrcuma beneficia al sistema digestivo al fortalecer la barrera intestinal y favorecer el crecimiento de bacterias saludables, explicó la dietista Stephanie Schiff. Un estudio publicado en BMJ Evidence-Based Medicine encontró que 250 mg de curcumina cuatro veces al día fueron tan efectivos como el omeprazol para aliviar la dispepsia funcional, sin efectos secundarios relevantes.
3. Reduce la inflamación en todo el cuerpo
La inflamación crónica es un enemigo silencioso que aumenta el riesgo de diabetes, enfermedades cardiovasculares y ciertos cánceres. La curcumina bloquea diversas moléculas inflamatorias y la enzima COX-2, como documentan Harvard Health Publishing y el manual Herbal Medicine. Integrarla en una dieta antiinflamatoria puede reforzar el sistema inmunológico y mejorar el bienestar general.
4. Protege el cerebro y la memoria
Más allá del cuerpo, también influye en la mente. La curcumina puede evitar la acumulación de proteínas asociadas con el Alzheimer y aumentar los niveles de dopamina y serotonina, lo que aporta un efecto positivo en el estado de ánimo. Un estudio del British Journal of Nutrition mostró que personas mayores que tomaron 1.500 mg diarios durante un año mantuvieron su función cognitiva, mientras que quienes recibieron placebo presentaron deterioro.
5. Ayuda a controlar el colesterol y cuidar el corazón
La dietista Schiff señaló que la cúrcuma ayuda a reducir la producción de colesterol LDL y previene la formación de placa arterial gracias a su potente acción antioxidante. Una revisión publicada en Nutrition Reviews, basada en 72 ensayos clínicos, confirmó que la curcumina disminuye el colesterol total, el LDL y los triglicéridos, y puede aumentar ligeramente el HDL.
Cómo actúa y cómo consumirla correctamente
Aunque la cúrcuma contiene entre 2% y 9% de curcumina, su absorción es baja. Por eso se recomienda combinarla con grasas saludables o con piperina —presente en la pimienta negra—, que multiplica su absorción hasta 20 veces.
Los expertos coinciden en que la mejor forma de incorporarla es a través de la alimentación: sopas, currys, huevos o la popular “leche dorada”.
Para quienes optan por suplementos, las dosis sugeridas varían: desde 500 mg dos veces al día para el dolor articular, hasta 1.000–1.500 mg diarios para usos más amplios. Siempre, bajo supervisión médica.
Precauciones necesarias
Aunque la FDA considera la cúrcuma generalmente segura, es importante usarla responsablemente, especialmente en formato de suplemento. Personas embarazadas, quienes toman anticoagulantes, diabéticos o pacientes en tratamiento oncológico deben consultar a un profesional antes de consumirla. Además, no debe reemplazar tratamientos médicos.
Consumida con criterio y acompañada de supervisión, la cúrcuma puede convertirse en una poderosa aliada: calma el dolor, mejora la digestión, reduce la inflamación, fortalece el cerebro y apoya la salud cardiovascular. Su respaldo científico continúa creciendo, y su luz dorada sigue ganando un lugar en los hábitos saludables de millones de personas.
Este artículo fue publicado originalmente en Infobae y está protegido por derechos de autor. Todos los derechos reservados a Infobae. Puedes consultar el artículo original en su (https://www.infoabe.com).